Imagina las horas sentado en el suelo frente al televisor. Las manos encallecidas, los calambres a la orden del día. La obsesión por saltar más lejos, por avanzar mundos y estaciones. Por ser el primero en rescatar a la princesa y hacer el mono..
Y soñar, años después, que quizás aquellas tardes no fueran una total pérdida de tiempo (la vida, asquerosa, no es mucho mejor que las alcantarillas de Bowser)..
No hay comentarios:
Publicar un comentario