Dos Voces

Imagina sentarte sobre la cama y hablar de la vida a dos voces, acariciarla mientras luchais por salir adelante, gritarle tus miedos y avaricias, tus deseos y costumbres, mientras todo se vuelve del color que ambos pensasteis para las paredes de la casa. Meter los pies en el agua sentados en el muelle de la ciudad sin río, sin mar ni agua ni nada. Solo vosotros dos. A dos voces..