27.9.11

Encierro

Imagina un invierno de escaleras cubiertas de polvo. Una habitación tan pequeña como el puño cerrado de un niño. Un libro de magia olvidado en una estantería.

Tener que salir de allí para no asfixiarte y volver cada noche arrastrando los pies.

Y, a pesar de todo, sentir buenas vibraciones cada vez que te encerraban de nuevo..

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