Imagina no poder volver a verla jamás. ¿Cuál sería la escusa? ¿Cuál el sentido?
Al sonar la puerta, tembló todo lo que construimos con nuestras manos. Se derrumbaron las paredes y dejamos entrar la claridad. Ahora estamos donde queríamos estar, sí. Pero a cambio de qué.
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