Imagina lo fácil que puede llegar a ser hacerse un sombrero con el ala lo suficientemente ancha como para que te permita evitar ver aquello que no deseas. Cerrarte los ojos ante el mundo y sus miserias, que son las nuestras. Las tuyas y las mías.
Y lo fácil que es que venga una corriente de aire y te lo arranque de la cabeza..
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