Imagina poder decir que conoces cada lunar de su cuerpo, sus cordenadas geograficoespaciales y su forma de enfrentarse al mundo. Que sabes, con los ojos cerrados, si sus pestañas forman girasoles negros o se espigan como centeno fresco al viento. Si su corazón late deprisa o, sin embargo, reposa su correr esperando verte atravesar la puerta de vuestra habitación..
Sentirla, a distancia..
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