17.1.16

Rosario (de la Aurora)

Imagina martillear constantemente tu subconsciente con fotografías ardiendo. Tener la voz incesante del miedo instalada en el córtex, señalando con el dedo tembloroso a los culpables de tu insatisfacción. Como un dictador fusilado, cerrar los ojos ante la llegada de las balas.
Levantar el puño y morir cantando.
Ser un genocida con aires de grandeza que se piensa en el recreo eterno de la infancia.

Así es imposible.