25.3.13

Deshipotecas

Imagina ver tu casa desde fuera, desde la calle, mientras hordas armadas arrasan con ella, y sentir la rabia de la pérdida. Tener que esperar a que claven tablas de madera firme en la puerta, a que formen una gran pira ardiente con tus pertenencias. A verlos abusar de tus esquinas y de tus rincones.

Y entrar de nuevo a la fuerza y okupar el cielo donde creciste sabiendo que por mucho que quieran, siempre será tu hogar..